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martes, 2 de diciembre de 2025

 

HOY DIA DE SAN ANDRÉS ENTRA EN TORCULOS MI LIBRO "UN AMOR INGLÉS" ES UNA LOA AL SISTEMA SANITARIO ESPAÑOL AMENAZADO POR EL GRAN CAPITALISMO Y LA DERECHONA. 

 PERFECCIONADO POR EL PSOE Y EL PP  HAY REVIVISCENCIAS DE MI INFANCIA SEGOVIANA, SATIRA POLÍTICA, AMOR A UNA IGLESIA Y UNA ESPAÑA QUE HAN DESAPARECIDO TRAGADOS POR LA TIERRA DE LA DESMEMORIA HISTÓRICA , AMEN DE ESO, EL PROTAGONISTA ES UN PERSONAJE QUE CONVALECE DE UNA GRAVE OPERACIÓN Y SOBRE EL LECHO DEL DOLOR, EN LUGAR DE ESTAR OBSSESIONADO EN LOS NOVÍSIMOS Y EL ADVIENTO DE LA QUE NO PERDONA A NADIE SE METE EN LOS CHATS INFAMES DONDE TODOS ES SUCIO E INFAME Y ÉL AÑORA EL AMOR LIMPIO DE SU JUVENTUD, AMOR INGLÉS  EL GRAN AMOR DE SU VIDA QUE LE ACARREÓ EL CRUEL DESTINO. SE TRATA DE UNA AUTONOVELA. ELEMENTOS AUTOBIOGRAFICOS CONJUGADOS CON LA FICCIÓN IRÓNICA DE VER EL MUNDO EN QUÉ VIVIMOS. CREO QUE ES MI MEJOR LIBRO ESTE AMOR INGLÉS EDITADO POR CIRCULO ROJO UNA GRAN EDITORIAL EL ACMÉ O PUNTO ALGIDO DE LA AUTOEDICIÓN. LUEGO EL PROBLEMA ES LA DISTRIBUCIÓN. LA INQUISICIÓN DE NUEVO CUÑO QUE NO DEJA PASAR UNA. CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO, SANCHO


martes, 18 de noviembre de 2025

 

ZELENSKIS VIENEN AL INFIERNO VAMOS QUE VERGUENZA DE GOBIERNO Y DE UN REY QUE SE HUMILLA  ANTE UN ASESINO VIENE A PEDIR DINERO Y A POR ARMAS PARA MATAR RUSOS. ESA NO ES MI GUERRA. EL CABALLO BAYO DEL APOCALIPSIS TROTA ENFURECIDO SOBRE UCRANIA

jueves, 13 de noviembre de 2025

  HISTORIA DE UN AMOR INGLÉS. PUNTO FINAL

 

Línea Tras línea, párrafo a párrafo, verso a verso y siguiendo el consejo ciceroniano “nulla dies sine línea” acabo de poner punto final a mi autonovela (un nuevo género) “Historia de una amor inglés” escrito desde la cama de un hospital o desde el chamizo donde me recluyo para tratos insolentes y a veces entusiastas con las musas.

 Como parte de mi obra está inédita  impresa en  cuadernillo que encuaderna una gentil señora del Pardillo, he preferido darla a la estampa para que se vea escrita y temblando en un papel trabajando con Círculo Rojo

Es más que una editorial una casa de acogida a los escritores noveles y yo no soy un novel ya; me salieron los colmillos retorcidos en el oficio y son casi cerca de sesenta años desde que me fascinó el tufo de la letra impresa y el fragor de las linotipias pero las editoriales de ahora de autoedición carecen de correctores de pruebas, se ha de pelear con los gazapos y con las trabas de dactilografía del Word que a veces juegan malas pasadas al escritor pues donde pone digo hay que poner diego. 

Es la fiesta del Juan Palomo yo me lo guiso, yo me lo como y eso es otra sin acceso a las librerías tan en precaria porque todas exigen a un representante o distribuidor para colocar el libro en sus estantes.

 ¿No es esta una nueva forma sibilina de censura? ¿Es que ha regresado a estos sexmos la inquisición? Pues ellos dicen que sí y yo diría que no pero esto es lo que hay. 

Y encima me baño en agua de rosas muy agradecido de ver mi obra desvalida pero recién nacida que se amontonará en los anaqueles del almacén o le espera el triste destino de la cuesta Moyano donde allí estará el feo y narigudo Mesié Gomiz con la rebaja. 

Sin embargo yo que soy medio inglés creo en el axioma del magnate de Fleet Street lord Northcliffe “publish and be damned”. Publicad  malditos que las ideas vuelan por el aire. Jodó petaca. No queda otra. 

Historia de un amor inglés es una crónica de mi enfermedad a la cual he vencido olvidándome de ella. Es un acto de contrición por los muchos pecados y desvíos cometidos. El mayor haber quebrantado mi juramento de amor con aquella inglesa. 

Los ojos de la Suzi flotan a través de estas páginas en las cuales encontré la formula repetitiva de las letanías rusas. Kirieeleison. 

A la par, el protagonista que puedo ser yo pero pueden serlo muchos otros se pasan el día pegados a la pantalla del ordenador consultando las páginas porno y en ellas surge como una diosa igual que una zarina Olga la Larga una beldad ruda, que es una ninfómana, presa en las garras de un proxeneta polaco que la saca de su país en el Extremo Ruso y la convierte en mercancía este infame tratante de blancas al cual el protagonista amenaza con un desafío a la antigua usanza pero es un desafío cibernético

 Porque Olga la larga no dice nunca su ubicación aunque transmite sus apariciones primero desde una ciudad rusa, luego se va a Polonia, más tarde en Tel Aviv y por último su destino es el de todas las putas rusas Estambul. 

La novela es un viaje de alcahuetearía sin fin. A la gran belleza rusa la vemos decaer. 

Su belleza se marchita se forma inexorable, adicta a la droga vemos como se dilatan sus pupilas y aparece fumada y su cuerpo de carnes blancas pigarjas que no muestra nunca a no ser en los privados de pago aparece ruin y emaciado. 

Se supone que caerá enferma y no sabremos cual ser el triste final de Olga la Larga pero estando en estas ocurre algo imprevisto vuelve a Rusia y el protagonista portado en las alas de un cuervo vuela a Rusia y asiste a la toma de hábito de la concupiscente hetaira en el monasterio de Novodievihci donde profesan las doncellas nobles. Vestida de blaco y coronada de flores su cabeza se desposa con Xto, La abadesa la corta una parte de su hermosa cabelleta con tijeras de oro, pues resulta que Olga es descendiente del zar Nicolás II asesinado en la casa de Ipatiev el rico mercader judío.

 Sin embargo Verumtamen no consigue su sueño de volver a ver a su hija Helen antes de morir, fruto de su amor inglés y acepta resignado este desaire mientras se enfrenta a su próximo final. Las felaciones, los meneos y suspiros de las grandes salas del despelote, donde toda lujuria tiene asiento le hacen reír porque con la operación de próstata y su posterior tratamiento ha sido emasculado y el sexo le causa curiosidad e hilaridad. 

Trata de expresar por una frase su desencanto pero por otra su fascinación  porque Internet ha conseguido que todo aquello que se consideraba pecado mortal, ibas al infierno de cabeza, ahora es un pecadillo y todo lo relativo a la sexualidad manda en página. El mundo mundial es una versión de Sodoma y Gomorra moderna gracias a los lúbricos salones de la masturbación global

martes, 11 de noviembre de 2025

 

HOY ES SAN MARTIN PATRONO DE EUROPA UNA HISTORIA DE FILANDÓN QUE ME SALIÓ PERFECTA SE LO DEDICO A LOS DE MEMBIBRE DE LA HOZ PUEBLO DE SEGOVIA DO NACIÓ PAPÁ Y DE DONDE VENGO YO Y TODOS LOS PARRAS

  SAN MARTÍN

Llegado san Martín entraba el invierno por la portada con los primeros cierzos otoñales; las ovejas del redil regresaban a la tenada y por las hoces del río de Membibre se sentían las esquilas de la punta de vacas toriondas que había llevado mi tío Felipe a la parada, y el macho renco de Ursino subía solemne hacia los recuestos del camposanto tras la iglesia con su ábside románico, las artolas atestadas de cangrejos; los cuévanos aun olían a la uva recién pisada dentro de los lagares de la vendimia. Había que ir a besar al santo.

Acto seguido, mudarse para la fiesta. El 10 de noviembre tocaban a vísperas y se acercaban por la nava los dulzaineros de Peñafiel, alguna vez los titiriteros de Pecharromán pero, indefectiblemente, no faltaban a la cita Cástulo y Manahén los tíos del bote. Se jugaba mucho dinero a la hora del baile y allí estaban los dos colegas a mitad de la plaza Franco, en torno a una mesa verde que alumbraba un candil. Enzarzando combinaciones de dados y póquer. De vez en cuando se escapaba alguna palabrota.

       —Arriba la banca.

        —Ya se me han jodido veinte duros, chiquitos. No juego más, Bigotes. Que me das el cenizo.

Y el perdedor se iba bufando entre las parejas que bailaban al son de la gaita y tambor y los chavales que lanzaban bengalas. La pareja de la Benemérita mosquetón en ristre y escarcela terciada a la espalda seguía a distancia las evoluciones del juego, los arrumacos de los novios (que corra el aire) y los desplantes a veces no tan fraternales entre los mozos del pueblo y los forasteros.

A los de Vegafría les gustaban las chicas de Membibre y a éstos últimos al revés, lo cual que por las fiestas con el ardor del vino no faltaban las broncas.

Nunca se me olvidarán aquellos tíos del bote. Uno era alto, híspido, el pelo en escarpia como el palo una escoba; llevaba un mandil de menestral y peinaba dos enormes bigotes de alabardero; el otro era pequeño gordo y cachazudo.

La abuela hacía un extraordinario y comíamos asado, para postre castañas o requesón, los años buenos, melocotón en almíbar.

En el retablo de la iglesia había un sanmartín muy guapo, montado a caballo y vestido de legionario romano, con sus caligas, el penacho de plumas de avestruz la galea (a mi primo el Aurelio le llamaban la atención las carrilleras de aquella imagen y el gesto desprendido); y a sus pies un pobre desnudo, al cual el santo entregaba su túnica, después de haberla escindido en dos con su espada. Una buena tapa todo lo tapa. Aquel centurión de la Legio Victrix colgó la galea y la lanza, se apeó del caballo como Saulo y, recorriendo los caminos de Cristo, predicó su fe por toda la Galia. Le hicieron obispo de Tours y fue durante muchos siglos el símbolo de Europa, generosa y despendida, que daba pan y cobijo a los pobres. Tratando así con el ejemplo de demostrar que la caridad cristiana todo lo puede.

Si alguien te pide (dijo N. Señor) que le acompañes un kilómetro vete con él  una milla y si te pide la túnica entrégale la capa y el gorro.

Todo el afán de este soldado húngaro fue vestir al desnudo, dar de comer al hambriento y de beber al sediento. Europa quiso ser entonces símbolo de tierra de acogida. El que ama nunca se equivoca aunque se exceda. Una personalidad misteriosa fue san Martín, santo muy humano hasta el punto de punto que solo en Francia hay más de quinientas villas y aldeas bajo su advocación. En España son muchísimos los templos a él dedicados. No menos impresionante fue el culto a sus reliquias.

Una buena capa todo lo tapa, incluso nuestras miserias ocultas. Y cobardías, nuestros renuncios. Igualmente y del mismo modo, en Alemania el 11 de noviembre se festeja el Heilige Martinus Tag con juegos de bolos; los bávaros se hinchan a tajadas de ganso trasegadas con cerveza. Hay partidas de pelota, charadas, procesiones y martingalas.

En Francia por san Martín se pagaban todas las deudas y en Inglaterra se ajustaba a la servidumbre de la casa del squire.

Es un santo a la vez románico y germánico al que los cronistas eclesiásticos relacionan con Prisciliano al que trató de salvar de la hoguera. No existen herejías para el que ama de buena fe a sus semejantes por lo visto y está dispuesto a dar la vida por su hermano.

El culto a san Martín que irradia desde las Islas Británicas hasta Compostela, desde el Báltico hasta Sicilia, constituye uno de esos maravillosos misterios de la fe católica en que el evangelio se funde, se confunde, y se trasfunde con la mitología, los dioses oscuros y las divinidades sincretistas. Este culto se encuentra relacionado con las peregrinaciones jacobeas, la hospitalidad y el vagabundaje, cuando el alma echa andar en busca de su criador. Y es el complemento, la otra cara más amable de la moneda, al culto miguelino, que patrocinaban los señores de la guerra.

Su luz resplandece como una vela votiva en el mes de difuntos, cuando bajábamos a las comedias que echaban en Sacramenia o nos reuníamos en el cocedero de la Tia Caya la tarde del hilandón para asar castañas, darle un par de besos al porrón y contar historias de duendes y aparecidos.

Tiempo de estantiguas y de ánimas al menguar los días y crecer las noches. Caminar de día que la noche es mía. Tan, tan, quien es.  Soy yo. Hijo, quien será a estas horas. ¿Quién se comió la asadura dura que había en mi sepultura? Aquellas voces eran mucho más inquietantes que una película de miedo.

Pero los chascarrillos que más prestaban eran las andanzas chistosas de alguno del pueblo como la de aquel hijo adolescente del zapatero de Tejares que se murió el año el hambre y los de su cuadrilla quisieron dar un susto a sus padres la noche de Santo Martino.

Urdieron, espabilados por la hambruna, una trama para que la voz del difunto sonase por el husillo del cocedero. Y, cuando el zapatero y su esposa rezaban el rosario, calentándose cabe los morillos, se oyeron golpes encima y una voz cavernosa que decía:

·       Tan tan.

·       ¿Quién va?

·       Madre, soy yo. Crescentino.

·       Ay hijo ¿pero no te habías y muerto y hubimoste dado ya cristiana sepultura?

·       Sí, madre, pero ya ve; estoy en el cielo con los ángeles y los arcángeles. Pues hoy san Pedro nos ha dado a los de este pueblo pase de pernocta para bajar a ver a los amigos.

·       ¿Te salvaste? ¿No estás condenado? Pues ¡qué bien cuanto me alegra! ahí en eso, rodeado de bienaventurados, ya ni sientes ni padeces

·       Salvé, madre, salvé. Lo que pasa es que en el cielo tambien pasamos mucha hambre. Y a eso vengo. ¿Queda en el arca algo de matanza? Si usted pudiera meter un poco de chorizo, un torreznillo. Compango o algún bodigo y colocarlos en el caldero ahí en eso, nosotros nos lo subíamos a escape y que se lo paguen las Ánimas Benditas.

·       Hijo, como no, ¡pues qué hacer!

La mujer el zapatero les preparó una buena merienda y los “difuntos” se la llevaron enseguida,  los jamones salían volando por los tejados.

Las visitas se sucedieron otras tantas noches, cuantas duró el novenario de san Martín. Los de la cuadrilla del recién fallecido se comunicaban a través de las paredes. El tío zapatero sentía ganas enormes de ver a su hijo en carne mortal y no por poderes, aun a sabiendas de que ya sólo era un espíritu puro.

En la última “visita” se atrevió a preguntarle:

—Hijo, querido, Crescentinillo del alma, ya sabemos que estás en la gloria, pero nos gustaría a tu madre y a mí verte en imagen. ¿No nos podías mandar un retrato desde ahí en eso? No sabemos si estas gordo, o estas flaco…

 —Ahora mismo, madre, si así lo deseas—dijo el amigo de Crescente,  co vox profunda de fantasma, el que se había zampado los chorizos y morcillas de la matanza de los padres del difunto—Ahí va mi foto

Enseguida, el intrépido  joven se baja los pantalones y se sienta de culo  sobre el hueco de la chimenea. Los dos viejos quedaron atónitos, al mirar para arriba

       —Ay hijo, ¡qué cara tan hinchada, que ojo tan profundo, se conoce que comes a dos carrillos!

Aquellos filandones entre risas carcajadas y semblanzas juegos de manos jácaras cantes y bailes o historias de almas en pena y aparecidos lo pasábamos a lo grande. No había tele y el único aparato radio del pueblo estaba en casa del médico, o del señor cura, lo que era un acicate para desarrollar la  imaginación. Cabía  buscarse la vida. Ello daba pábulo la literatura oral.

Unos chiquejos se tenían la tea sobre las baldosas del estragal, otros pasaban el rato con el adivina quien te dio, las mozas jugaban al pañuelo o a esconder el polvorón…

De aquellas veladas al amor de la lumbre del cocedero de la Tía Caya por San Martín, albergo la impresión de que surgieron grandes narradores en Membibre de la Hoz, el pueblo de mi padre, de cuyos labios escuché la conseja de los carrillos tan hinchados y el ojo tan profundo.

El bendito obispo de Tours desde las alturas debía de estar riendo de aquellas chanzas y perdonando nuestros atrevimientos picarescos. Una buena capa todo lo tapa.

Trasegando mosto nuevo de la uva recién pisada  honrábamos  a Cristo y a la tradición para dar con un canto en los dientes a los que entienden la religión como un tren de vía estrecha. Todo ocurrió hace muchos años, al comienzo de aquellos inviernos preteridos y de aquellas lunas que ya no alumbran nada…

martes, 28 de octubre de 2025

 

AMOR cruel. Me pasé una nochebuena llorando. No me dejaron ver a mi Helén en Londres. ¿No fue aquello también violencia de género? gracias a dios sobreviví y me bebí mis lágrimas

 

 

 

 

 

Fed up with Dickens

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Weihnachten is over; today is Christmas’s day, tomorrow Boxing Day, hieri or yesterday Christmas’s eve. I am greying, getting old, dear friend, but young is my spirit, the spirit of Christmas present the spirit of Christmas past… What future ahead’?

 

 

 

 

 

 Nationalism is the last refuge of the rascal, according to Dr. Johnson. Now vagrants, impostors, scoundrels are at large and eat and drink everywhere. Like Arturo Mas and his cronies. They are snatching from us Spaniards the dinning table. Nos estan quitando el comedero, chiquitos. ¿Tú cómo lo ves?

 

 

 

 

 

At that respect all Dickens proclaimed Englishness with round vowels, pinkness and pettiness, a chip on the shoulder, certain mistrust for foreigners. But his books as solid as the rock of Gibraltar, solace of many, become a kind of feast of British patriotism, but in a commercial version. His genius converted the old roman Saturnalia, the feats of the undefeated sun into profit. Money, money, money. The sweet smell of currency matters. Look after the tanner’s cause the pounds look after themselves. Money, money, money. The rest is humbug.

 

 

 

 

 

I remember one chilly and brief – sunset very early afternoon- entering onto a church in Chelsea on Christmas Eve for vespers 1973 I was cold and lonely trying to offer my Christmas PRESENTS TO MY DAUGHTER Helen then three years old but she had been declared ward of court and my ex forbad access. I was in tears and desolate . A parson in the altar with garments like the Roman Catholic since it was an Anglican High Church recited hymns reading from the Prayer Book with a voice monotonous, allaying pain and fatigue. One old lady dressed in a hat and me were the only members of the congregation.  Mr Dickens also was, I figured, there lying in state at that funeral Mass of Xmas with his long frock, his hirsute chin beard his deep and supercilious regard and the wave like a coronet of his receding hair. He gave us a Christmas lesson and carols full of sentimentality and moralina.

 

 

 

 

 

 We heard the knoll for a civilization. Time past Outside Santa Klaus en passant sitting in his sledge singing jingle bells. Regent Street appeared full of last minute Xmas shoppers but they were locals. I saw yesterday the same Rush hour via Sky News.

 

 

 

 

 

The same frenzy than forty years ago but among them there were hardly any Whites. All of them were aliens from overseas, Asian, Chinese, Negroes, a real multitude since England is as overcrowded as ever but the UK is going to have an ethnical problem. And that is out of the reach for the famous English writer. Charles Dickens dealt on many a book of the ethical problems caused by the industrial revolution.

 

 

 

 

 

Baodicea has ceased to be blond and nacre. The mother-of –pearls of nations is pearl no more. What happened to my English roses?

 

 

 

 

 

My Xmas present has little to do with my Christmas past…Scrooge, usurer. Money lending, today as in the old day and there is Bolin and Guido’s crooking noses, baldness, tax inspectors. Calvinism because life is profit humbug… little tiny Tim… money lender Ebenezer, The Griper. A Jack the Ripper of the underdog… no time for soppiness.

 

 

 

 

 

Dickens is a faded old portrait of those old London days with his goat beard and his rising pen to make a point… great expectations and nothing happened in those imperial days. Dickens like Christmas is a bit on an anticlimax.

 

 

 

 

 

 You just jumped to the double decked bus in Holborn you hear the voice of the woman ticket collector wearing trousers the bonnet of London transport big smile and a voice thin as a lark fresh her face as a cucumber… tickets please, where are you gong love?… Highgate cemetery. I think you tool the wrong bus. You don’t want to visit the tomb of Marx do you?

 

 

 

 

 

But I looked at the lady conductor: her trousers seemed worn out too many ups and down the snail staircase of the omnibus, her lips a perennial smile on a haggard face, and a constant Woodbine… those days you could smoke in the public transport and all of us were chained smokers an here we are keeping cancer at bay.

 

 

 

 

 

 Some of them were friendly other looked inimical like the back if bus. Tickets collectors moved through the streets of London over the hood of the double decked bus chirping as larks. They remainder me of the battle of Britain and a world at war widows and girl friends of the soldiers and sailors at sea… Trümmer frauen und Trimmer Literature because II W.W brought many casualties too many men died in the trenches.

 

 

 

 

 

Europe not America was the big scenario of the confrontation. A new era sprang and Baodicea took the axe and speeded her chart. Put a spike in Baodicea´s wheel. Women job the labour market. England became suffragist as they ceased as cooks in the kitchen, no children no church. Three big C and three big questions. They started to have a room of their own. Who is afraid of Virginia Woolf? I do not want to breed like a rabbit they said. Free love precompiled had a stumbling block in the old morals. A room of my own a body of my own.  I am my own boss of myself. Do as you please. Abortion? When I feel like it. The motto this is a mens world evolved upside down. Nos hemos puesto la camisa del revés. It was the other way round. Inverted cross-subverted values upturned todo está patas arriba. Subversive attitudes. Men developed a complex and it was the complex of the eunuch. No patriarchs any more just mere drones of the beehive. Sluggard and idle cuckolds, the wife of Bath laughed ant the gay midwives of Windsor gossiped… we are women and we are burrows taking good husbandry to the gallows. Riñen las comadres y dicen las verdades. Más va en la comadre que en lo que pare. Life became a bit unbearable in a continuous Gossip’s Thursday (jueves de comadres) or the constant eve of Shrove Tuesday. Todos los dias es carnaval and every Wednesday mere ash. Memento homo quia pulvis es. De un polvo viniste y a un polvo vendrás. Ellas tomaron la delantera. Ahora tienen la sartén por el mango. But Dickens was a great big bore. I could not stand his copious and voluminous books redundant in periphrasis. A periphrastic author prone to rhetoric and understatements he was. That is what the British like: to be clever with words. Masters of the double meaning. He was the herald of the industrial revolution. As such he does not write. He preaches. The delegate of the shopping centre, the penny novel, children working 16 hours down the pit for meagre wages, the malls, the Noel Tree, a pretext to banal and Saturnalia.

 

 

 

 

 

 Stuff yourself with turkey and pudding and put your sweet memories in the oven, his Christmas spirit presents a programme of the capitalist idea in triumph. Money, money. Life is business. He deprived the 25th December of its authenticity projecting Xmas as big commerce tinted with a soft and lubricous sentimentality. The Christ mass became a mess, then. I did not digest ever a book like a Tale of two cities, nearly thousand pages of thick prose

 

 

 

 

 

 A shoddy writer somewhat declamatory and lachrymatory he killed the golden eggs hen and he died exhausted. He is unpalatable and indigestive novelist nowadays. Yes, I am fed up with Dickens, Es un poco pavisoso como esos críticos que escriben en el Cultural del País o del ABC. ¿Qué pretenden demostrarnos con tanto incienso. Que saben inglés y orgullosos de su grado en anglística lo pasean por la habitación pero estos majaderos saben poco inglés y se expresan en un mal español. I am fed up with Dickens whatever you say.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Publicado por  PREFERENS     en  7:12       

jueves, 23 de octubre de 2025

  SOR STELLA LA EX MERETRIZ MONJA PROFESA DEL MONASTERIO DE NOVODIEVICHI

 

Me dio de alta la doctora  Zapata pues gracias a sus desvelos y a la posología que me recetó “Furosemida”  y otras drogas que le hacían la guerra a las células dañadas de mi próstata fui recuperándome, pero Venivolans el clemente pájaro de la sabiduría seguía empollando huevos en su nido de lo alto del zumaque del jardín abandonado de Puerta de Hierro pero no faltaba a las citas en mi casa cuando regresé al hogar muy contento por haber superado mi mal y dando gracias al Altísimo. Cada mañana como su sentido de la orientación era magnifico y no necesitaba tontón para volar sobre cualquier punto del mapamundi allí estaba picoteando en el alfeizar y llamándome por mi nombre. Transgredía las leyes de la gravedad, del espacio y del tiempo. Las urracas son unos córvidos que viven muchos años. Venivolans, lo supe después, había cumplido ya las mil primaveras. Había salido del cascarón  en plena edad media, en la época de las Cruzadas. Por eso sabía tanto, estaba ágil y sólo un redondel blanco cerca de la cresta indicaba que no era un recental y había jurado bandera mucho tiempo atrás. Los cuervos encanecen igual que los humanos. Un mañana, pasado más de un lustro de lo de la operación, llegó al alfeizar de mi ventana jadeando:

─Vamos venga, Verumtamen

─¿Qué pasa, Venivolans?

─Hoy volamos a Rusia. Quiero mostrarte San Petersburgo

Las alas del cuervo amigo eran una alfombra mágica y nos presentamos en la bella ciudad de Pedro el Grande en un periquete. Rusia había ganado la guerra a los europeos, Vladimir Putin ya un anciano seguía controlan do los designios del gran país y antes de aterrizarf comprobamos con satisfación cómo una escuadrilla de Mig-21 nos acompañó hasta el patio del monasterio femenino de Novodievichi. Enseguida nos presentamos en la iglesia. Agolpados en las naves del templo una multitud de creyentes escuchaba el canto melodioso de las letanías (Ektenia). La melodía era tan dulce y melodiosa que nos pareció que encontrarnos en el paraíso:

─¿Qué es esto, Venivolans) ─ pregunté a media voz.

─Tu amiga Olga la Larga profesa los votos solemnes. Ya no es Olga la Larga. De ahora y de aquí a la eternidad se llamaría Sor Estrella de María Magdalena.

Mirfé para la profesa. Estaba m,ás hermosa que nunca. Era un bellezón. Vestía un traje blanco de novia y coronaba el velo de gasa una guirnalda de flores frescas. Me sonrió. Parecía reconocerme y su mirada me transmitía un mensaje de paz y de agradecimiento. Porque este viejo diacono había pedido a la Virgen por la intercesión de Maríka Magdalena Abandonase los chats inmundos donde los menoreros de todo el mundo estampan su salacidad lujuriosa. Olga la Larga se dio cuenta de que no era iuna mercancía. Que tenía un alam,a. un alma rusa. Hizo penitencia y un buen dia despidió al macarro polaco que la explotaba y llamó a las puertas del monasterio de Novodievichi donde profesaban las muchachas nobles de Petersburgo. Venivolans a todo esto me hizo una confesión:

─Olga no era una cortesana como las demás. En medio del albañal y de ese revolcadero de los prostíbulos mediáticos conservó un aire de dignidad y de distinción de verdadera zarina  y es que ¿sabes? Era una descendiente de los Romanov. Un miembro de la estirpe de los zares. Nicolás II el monarca asesinado en Zverlok era su tatarabuelo.

─Andá

─Fuiste el primero en darte cuenta porque fuiste un periodista muy intuitivo acaso con dones de penetración mágica. ¿Eres vidente?

─No sé pero algo muy misterioso noté en aquella mujer

─Enseguida el vidente dio paso al diacono que se sumió en oración noches enteras y sufriste mucho cuando el chulo la golpeó y apareció en pantalla Olga con moratones en los ojos.

─Hermosa historia. ¡Qué grande es Dios? Que siempre abre los abrazos y acoge al pecador

Casi nos mareamos con el olor del incienso que ascendía clemente hasta los cielos. Los apóstoles pintados en el tablero del iconostasio parecían sonreírnos. Asistimos a esa pulsión angelical, a esa belleza de la filocalía del rito ortodoxo. Durante dos horas estuvimos cerca del cielo al cabo de una hora regresamos a Madrid sinm detenernos en visitar el Ermitage ni la catedral de san Isaac, la mayor de la cristiandad o pasear or la Perspectiva Nevski que conservaba las huellas de Dostoievski y otros autores de la gran literatura rusa. Esa tarea la dejamos para otra ocasión.

─Santa María Magdalena, ruega por nos.