A MI PADRE MORIBUNDO
Estabas, padre mío,
Tendido en aquel lecho blanco
En la sala aséptica
La muerte es silenciosa
Iban y venían las enfermeras
Te vi estremecerte en el rigor
mortis
La muerte no es el final
En Gómez Ulla cuerpo de guardia
Arriaban bandera
Y no había consuelo a nuestro
dolor
Toque de silencio para siempre
Y oración
En la pantalla el computador
Del marcapasos se fue a
horizontal
dejaronse para siempre las horas
sima y las horas valle
Adiós para siempre Adios