ROMA FRENTE A TOLEDO. DIFERENCIAS
ENTRE EL RITO CLUNIACENSE Y EL MOZARABE
Martes de cuaresma de 1071. Monasterio
de San Juan de la Peña doscientos monjes cantan prima y tercia con arreglo al antifonal
compuesto por san Isidoro. A la tarde fueron oficiadas las vísperas siguiendo
el misal cluniacense. Si prima, tercia, nonas y laudes fueron toledanas al
atardecer los salmos y lecciones fueron romanos. Fue sin duda el ocaso de una
civilización. El cristianismo en España llegó por el sur en la ruta mediterránea
de Bizancio. El episcopado, las parroquias, las devociones conservan la
impronta griega. El ritual mayormente es cantado y no hay consagración sino
epiclesis con incesantes invocaciones a la Trinidad y al Espíritu Santo.
Retumban bajo las bóvedas de los recoletos templos los trisagios atanasianos…
agios… agios. Dios fuerte, dios santo,
dios inmortal, ten piedad.
Y los misterios se celebran ocultos en el
reservado tras la puerta de los dones del iconostasio que vela la visión de los
fieles. como en esa pequeña catedral del rito visigótico que es la iglesia de
santa Cristina de Lena que por su recogimiento y acústica lo que se denominaba
en arquitectura ortofonía me recuerda a las sobori
o catedrales rusas, una reminiscencia de los ritos órficos
Fe es creer lo que no vimos dice
el Ripalda. Se abre la puerta y aparecen los tres diáconos. El chantre canta la
epístola y el preste bendice al pueblo revestido de ricos ornamentos no con la
mano extendida sino juntando los tres dedos de su diestra. Las misas del Cid
antes del primer canto del gallo duraban tres horas y en las dos pascuas toda
la noche. En el poema del Cid con ese verismo de la cuaderna vía se nos
advierte que el prócer besará la mano sólo a su obispo y al padre santo romano
le hará reverencia pero no le besará la mano.
Devos dios malas gracias, ay papa romano,
Enviasteme a pedir tributo cada año
Traerrvoslo ha el buen rey don Fernando
Cras vos lo entregará en buena lid en el campo
Este verso resume el malestar que
produjo entre el clero castellano la orden del papa Alejandro II de suprimir el ceremonial antiguo. Hasta hubo
una ordalía. Se encendió una hoguera a las que fueron arrojados dos misales. El
que se quemara sería el falso. Fue pasto de las llamas el de los cluniacenses
pero en Roma no hicieron caso. Castilla había de aceptar por las bravas el
mandato papal. Gregorio VII, también llamado el monje Hildebrando, muerto
Alejandro, amenaza con enviar a la marca hispánica una cruzada bajo el mando
del conde Ebles de ROUCY, hermano de la reina Felicia de Aquitania. Sancho Ramírez
de Aragón claudicó ante las reivindicaciones de la sede apostólica que
invocaban su derecho sobre la cristiandad española en una concesión del
emperador Constantino al papa Silvestre al que dona sus posesiones en España.
El papado era una institución merovingia donde
lo temporal se confunde con lo espiritual y el papado por eso actuó como un
señor de horca y cuchillo conforme a la mentalidad medieval. El obispo de Roma
juntaba sus propias mesnadas, tenía un ejército y salía a campaña contra los otros
reinos cristianos. Mal ejemplo pero encarnaba las dos ideas claves del poder
medieval: trono y altar.
Dicha creencia- la iglesia como
institucional temporal comete fallos, no así en su calidad de mandato divino-
va a dar desembocar en los papas poco ejemplares de la edad de hierro del
pontificado, o en la lucha de las Investiduras y el escándalo de las cruzadas,
que llevarían al enfrentamiento de Roma y Bizancio. Toledo quedó entre medias.
A este respecto los españoles pedían dispensa
alegando que ellos tenían su propia cruzada. Les bastaba con la pelea contra el
sarraceno, una empresa en la cual no participaron los otros reinos cristiano
allende el Pirineo. Lucharon ellos solos con las barras de Aragón y el pendón
castellano.
Con la proscripción del viejo
misal perdimos centenares de himnos, colectas y fórmulas de veneración de las
que se conserva alguna como el Attende,
Domine et miserere que sonaba en Cuaresma o el Rorate coeli desuper en Adviento, pero ganamos la maravillosa
polifonía del Canto Gregoriano de una tremenda solemnidad y más austera que el
ritual gótico. La iglesia fundada por Jesucristo es eterna. Y depositaria de la
fe en la resurrección y la vida perdurable. Sin embargo, a todos los que hemos
estudiado su historia nos encontramos con contradicciones e interrogantes que
son obra de los hombres – lo esotérico interior y lo exotérico o externo que se
une a lo misterioso. Una, católica, apostólica. La barca del Pescador cruza los
mares aborrascados de los tiempos y padece del espiritu de contradicción y las
contradicciones. Esa iglesia española que acató las normas gregorianas, imbuido
del espíritu profético, ha sido una de las más grandes en extender y propagar
el evangelio, sobre todo en Hispanoamérica. La monarquía española se hizo cargo
de ese espíritu mesiánico de la defensa de la catolicidad y sigue en la brega
aun hoy en día cuando arrecia la más lóbrega persecución de los grupos
protervos enemigos de la cruz. Cabe recordar que fue bastión contra el Islam.
El ritual incoado por el Vaticano II al que hemos criticado sin entender y sin
haber conocido mucho de los tesoros que guarda el nuevo breviario no ha sido
respetado en toda su grandeza. Nada tiene que ver con sus dos precedentes, el
gótico y el gregoriano, pero es faro de luz que ilumina los nuevos tiempos, apocalípticos-
los cristianos están siendo expulsados de Jerusalén y en lugares como Pakistán
se martiriza a creyentes por recibir el bautismo y un imán saudita ha dicho que
hay que asolar todas las iglesias cristianas de Europa y sustituirlas por
mezquitas- en parte, pero la vida de la SRI ha sido una perpetua Apocalipsis un
cambio incesante porque las sociedades y las mentalidades evolucionan y se
mueven. Credo in unum Deum. La sangre de los mártires es semilla de nuevos
cristianos. Hoy cuando nos sentimos muchos de nosotros en orfandad es necesario
proclamar la veneración trinitaria frente a la molicie y la comodidad de una
sociedad descreída y dominada por medios de comunicación cristofobos.
Advierte don Ramón Menéndez y Pidal
que las relaciones entre Oviedo y san juan de Letrán fueron muy escasas antes
del siglo XI. Tras la conquista de Toledo van mejorar algo. Sin embargo, los
obispos españoles guardaron celosamente su autonomía. Excomulgaban y canonizaban
por sí mismos. A roma sólo se acude cuando surge un litigio con las otras
diócesis que en sus orígenes se llamaban heptarquías a la manera griega. El
recelo y las suspicacias van a ser constantes durante toda la edad media con figuras
tan impresionantes como el arzobispo Carrillo que decía que él se pasaba por
los mismísimos los rescriptos, breves y bulas de los padres santos.
A Cisneros lo metió en la cárcel eclesiástica
de San Torcaz porque el bueno de fray francisco antes de ser fraile se llamaba Fernando
y era un cura de pueblo había peregrinado en demanda de un beneficio que le
correspondía en cierta parroquia al lado de Alcalá. Gil de albornoz hizo lo
mismo con el arcipreste de hita por su renuencia a aceptar el celibato. El
cisma de occidente y la coronación del papa luna surge como telón de fondo a
tales litigios por cuestiones de jurisdicción y preeminencia. Se reconocía al
soberano pontífice una autoridad de primus inter pares. La reforma cluniacense
va a representar empero un triunfo
omnímodo y total de la sede apostólica aunque el episcopado español siga siendo
autónomo en sus propias diócesis y el gran impulsor de la lucha contra los
sarracenos como ocurre con Cisneros, Jiménez de Rada, el arzobispo Carrillo de Alcalá,
Gil de Albornoz y otros.
El redescubrimiento del rito
mozárabe que se conservaba sólo en una capilla de la catedral toledana donada
por Cisneros es una gran riqueza para la iglesia en medio del desbarajuste litúrgico
imperante y el primer peldaño para el acercamiento de Roma y Bizancio separadas
ambos tronos desde las excomuniones de Miguel Cerulario en 1055. oremos para
que acabe el cisma. La iglesia romana y la ortodoxa necesitan estar juntas para
hacer frente a la protervia de un anticristo que nos ataca desde todas partes.
continuará