DICK EMERY EL LONDINENSE
DEL BARRIO JUDIO QUE FUE LA GRAN CARCAJADA DE INGLATERRA
La magia de youtube me
hizo retroceder medio siglo en el tiempo. Todavía resuenan a la recherche du temps perdu las risas de
aquellas tardes de invierno frente al televisor en blanco y negro.
Suzi me había
preparado la cena y yo llegaba cansado de trabajar en la universidad de York o
de las clases de la escuela y allí estaba él pequeño ojos penetrantes y
taladradores como un berbiquí y una verdadera garlopa para cepillar la mala
madera de los pensamientos negativos la incertidumbre de mi empleo, el miedo al
futuro ¿qué sería de la hija que nos iba a nacer? Our Helen.
Dick Emery fue el
mejor humorista de todos los tiempos.
A Charlot lo dejaba
atrás y ganaba por media cabeza en esa competición a Alf Garnett otro castizo
del barrio judío el cual anunció que no habría navidades aquel año de gracia de
1973 “porque la Virgen María tomaba la píldora”.
Benny Hill era otro de los grandes de aquella
BBC de los años setenta que fueron los mejores de nuestras vidas. No había odio
en los rostros sino sonrisas.
Era la old merry England abriéndose al futuro
que perdía el imperio y arrostraba los tiempos difíciles a veces de chácharas
insustanciales y tazas de té.
El acento cockney de estos gigantes de la
sátira era difícil de seguir.
─Las burradas de Alf
Garnet se conjugaban con la sutileza de los gags de mister Emery cuando impresionaba
al vicario con los dientes de burro, a la solterona más fea como un demonio que
no querían que la llamasen madam sino miss y trataba de tumbarse al
electricista o al lechero un mito sexual en aquellos tiempos. Dick conseguía personajes
perfectos como el de la núbil señora entrada en carnes y en años que llevaba
mal lo de haberse quedado para vestir santos.
O el vejete
cascarrabias que vive con sus hijas, refractario a quedarse en un asilo.
─Oh you are aweful but I like you
Acto seguido le arreaba
un bolsazo a su interlocutor.
Benny Hill aparecía
com su cara de colegial noughty boy, deliciosas
travesuras y alguna mariconada, rodeado de gachís despampanantes. Estábamos en
los tiempos de la minifalda, la píldora anticonceptiva, bombas en Belfast pero
sin guerras- nadie hablaba de guerras ni de holocaustos.
El antisemitismo había
sido suprimido por falta de quórum. Tiempo feliz. Sin embargo, Dick Emery
1915-1983 tenía una cara oculta.
Fuera de la escena era
antipático, presuntuoso, cruel con su familia, presumido y muy putero, se casó
seis veces. Un womanizer de siete
suelas. No fue un tipo feliz. Visité su tumba en el cementerio de
Bishop´Storford. Estaba abandonada. Una estela funeraria sin cruz y sin flores.
Bendita sea su memoria de aquellos tiempos que no volverán y recuerdos de aquel
amor que sólo pasa una vez en la vida de aquella Suzanne mi primera esposa que
estará presente en mi imaginación hasta que cierre los ojos
martes, 8 de julio de
2025
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